Vulcan Materials Company, con agradecimiento a México, valora y cree que la opinión pública merece la verdad sobre quiénes somos, cómo operamos y nuestro compromiso con el País. Mientras esperamos las resoluciones arbitrales sobre las constantes acciones ilegales del Gobierno de México, nos sentimos obligados a contestar con verdades y hechos las falsas acusaciones que se siguen haciendo en contra de nuestra compañía.

Durante los últimos días, hemos sido objeto de la misma campaña de desprestigio y acoso que hemos padecido a lo largo de los últimos años. El gobierno mexicano continúa utilizando amenazas políticas, abusos de autoridad y falsas acusaciones para tratar de justificar la conversión de nuestra propiedad en una supuesta “Área Natural Protegida” que -irónicamente- podría ser utilizada no para el beneficio de la población y su medio ambiente, sino para fines privados de turismo comercial y operaciones de grandes cruceros, así como actividades navales. No aceptaremos esta expropiación ilegal de nuestras inversiones.

A lo largo de nuestra historia en México, hemos observado un creciente interés de terceros por nuestra propiedad e instalaciones portuarias. En la década de los 80s, Playa del Carmen era una población pesquera. En esa época, identificamos y compramos terrenos particulares que habían sido devastados por huracanes e incendios naturales pero que contenían reservas de piedra caliza. Tras largos estudios y una meticulosa valoración, las autoridades mexicanas consideraron que esta área era ideal para el desarrollo de un proyecto de exportación de piedra caliza a largo plazo que exigía grandes inversiones, compromiso, experiencia y trabajo -características propias de nuestra empresa- que redundarían en beneficio de la región y el País. 

En la actualidad, esta codiciada propiedad se encuentra en una bien conocida región turística e incluye un puerto de calado profundo, infraestructura marítima, lagos de agua dulce resultado de nuestra actividad, vegetación tanto preservada como reforestada y una importante porción de terreno sin desarrollar, reconocida inicialmente para uso de cantera. Todo ello resultado de la planificación, esfuerzos, experiencia, inversiones y la administración de Vulcan y sus colaboradores.

Nuestras actividades son legítimas, productivas, necesarias y válidas. Durante casi 40 años, hemos producido materiales de construcción utilizados para desarrollar comunidades y las infraestructuras que las sustentan. Los productos de SAC TUN -muchos de ellos donados o vendidos para proyectos en México por debajo de los precios del mercado internacional- han sido esenciales para la construcción y el mantenimiento de los aeropuertos de Cancún y Cozumel, la autopista 307 Playa del Carmen-Cancún, la carretera 305D Playa del Carmen-El Tintal, avenidas y calles, viviendas, escuelas, hoteles y centros comerciales, entre otros proyectos de envergadura.

Desde hace décadas, operamos en pleno cumplimiento de los permisos que nos fueron debidamente otorgados de conformidad con las leyes mexicanas. Tenemos un largo historial de cumplimiento con las leyes y reglamentos de los tres niveles de gobierno en México -federal, estatal y municipal- que ha permitido tanto la emisión como la renovación continua de los permisos y autorizaciones que han regulado nuestras actividades durante casi 40 años. Los constantes señalamientos de que hemos actuado de forma ilegal o secreta, o de que nuestros permisos se entregaron de forma irregular son completamente falsos, deliberadamente tendenciosos y tienen fines claramente propagandísticos que intentan justificar la conducta ilegal del gobierno. 

En todo momento hemos tomado acciones y medidas para mitigar el impacto medioambiental de nuestras operaciones y hemos ido más allá de lo que exigen las leyes mexicanas en la materia, actuando conforme a estándares internacionales. Como toda actividad humana, nuestras operaciones llevan asociados ciertos impactos, los cuales han sido evaluados, calificados y debidamente autorizados por el gobierno mexicano. Nunca “destruimos el paraíso“, no hemos causado un “ecocidio“, no hemos afectado cenotes o vestigios, como falsa e irresponsablemente se ha afirmado; ni lo haríamos, por principio y convicción. Siempre hemos actuado con apertura y transparencia; nunca hemos engañado a nadie.

Todo lo contrario: A lo largo de los años hemos recibido múltiples Certificados de Industria Limpia de la PROFEPA, que reconocen nuestra gestión responsable del medio ambiente. SAC TUN ha llevado a cabo esfuerzos de reforestación e impulsado iniciativas de conservación de la vida silvestre. Nuestras operaciones no han afectado a cuevas subterráneas, cenotes o vestigios arqueológicos. De hecho, hemos mapeado, protegido y preservado estos valiosos recursos. El estado actual de nuestras propiedades es el de un proyecto en desarrollo sujeto a su acondicionamiento para un futuro uso distinto.     

Hemos invertido continuamente en la gente de la Riviera Maya, empezando por nuestros colaboradores. SAC TUN ha creado empleos estables, bien remunerados, de calidad y permanentes. No obstante la suspensión autoritaria de nuestras operaciones, seguimos comprometidos con nuestros colaboradores -todos ellos mexicanos-, quienes continúan haciendo posibles las operaciones portuarias con Cozumel, realizando trabajos de seguridad y mantenimiento, garantizando el cumplimiento de las normas de seguridad, medioambientales y salud, así como de voluntariado y compromiso con la comunidad; ello a pesar que no podemos producir ni vender materiales debido a las acciones arbitrarias del Gobierno de México con el fin obligarnos a renunciar a nuestras importantes inversiones en la región. 

SAC TUN proporciona viviendas subvencionadas a 120 colaboradores y sus familias. También fundó y mantiene actualmente el Instituto Playa del Carmen de La Salle, la primera escuela bilingüe de la Riviera Maya, que hoy cuenta con 450 alumnos, 50 profesores y múltiples reconocimientos académicos tanto nacionales como internacionales. La empresa ha contribuido -y sigue pagando- millones de dólares en impuestos a las administraciones federal, estatal y local.

Seguimos abiertos a una solución negociada de buena fe, fructífera y amistosa de las disputas entre Vulcan y el Gobierno de México. El hecho que Vulcan no haya cedido a la presión y manipulación del gobierno no significa que seamos “arrogantes” o “prepotentes”. Lo cierto es que en ningún momento hemos recibido una “oferta generosa” para comprar nuestra propiedad. Se nos entregó un avalúo informal, sin firmas y sin detalles, que subvalora sustancialmente nuestros activos, incluyendo las reservas de piedra caliza de las que somos dueños conforme a la ley mexicana, así como el único puerto de calado profundo en la región. No renunciaremos a nuestras inversiones y trabajo, menos aún, por un valor nominal alejado de la realidad e impuesto unilateralmente por el gobierno.      

Consulta el comunicado aquí.

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